El cuerpo de Jason Abarca, un joven de origen salvadoreño de 19 años, fue encontrado luego de meses de búsqueda en una zona boscosa en el condado Frederick, Virginia.
La principal interrogante de la familia Soto es por qué las autoridades no encontraron el cuerpo de su hijo antes, si los restos aparecieron cerca del punto donde fue visto por última vez.
Ellos aseguran que no descansarán hasta recibir respuestas.
Para la familia soto las desgracias llegaron juntas. Dicen que la muerte de uno de sus hijos en mayo de 2023 desestabilizó emocionalmente a Abarca.
“Mi hijo tiene problemas en la mente que está muy triste, muy [deprimido] por su hermano que murió también”, dijo Jennifer Soto, la madre de Abarca.
Según Soto, esta situación, sumado al consumo de adderall, fueron el detonante para que Abarca al parecer realizara una serie de robos de vehículos el pasado 13 de diciembre en el área de Winchester, Virginia.
Los delitos terminaron en un choque, con la huida de Abarca hacia una zona boscosa al sureste de Frederick y su posterior desaparición.
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Tras meses de búsqueda, finalmente el lunes la Oficina del Alguacil del Condado Frederick informó que durante un operativo de rastreo sus oficiales dieron con los restos de Abarca en la misma zona donde presuntamente fue visto por última vez.
“Supuestamente ellos piensan que él estaba en el árbol y se cayó y quebró las piernas y que el cuerpo de él estaba allí como [colgando]”, dijo Soto.
El cadáver de Abarca al parecer estaba en avanzado estado de descomposición cuando fue descubierto.
Aunque el hallazgo les da un poco de paz a la familia, Soto expresó que no todas las cartas están sobre la mesa y se preguntan por qué tardó casi cinco meses encontrar los restos de su hijo.
“La primera noche del 13 de diciembre ellos fueron con unos perros”, dijo. “¿Por qué no huele el cuerpo de mi hijo si él estaba ahí cerquita?”
Benito Soto, el padre de Jason Abarca, tiene una teoría.
“El cuerpo de Jason estaba en otra parte de Star Tannery. El cuerpo de Jason lo movieron ahí. Lo pusieron. Si el cuerpo hubiese estado allí esos perros van a oler el cuerpo”, dijo.
La Oficina del Alguacil del Condado Frederick le dijo a Telemundo 44 que en este punto de la investigación no pueden hacer especulaciones y que los restos de abarca fueron llevados a la oficina forense para determinar la causa de muerte y confirmar su identificación.
Aunque la familia agradeció el apoyo del alguacil, criticó las acciones de la policía de Winchester, lugar donde Abarca al parecer inició la serie de delitos.
Por su parte, la jefa de la policía de Winchester en un comunicado le dijo el miércoles a Telemundo 44 que desde el 13 de diciembre han participado en las búsquedas del joven. Agregó que se mantuvieron en comunicación con la familia, ofreciendo actualizaciones y solicitando información que pudiera resultar útil.
Mientras la familia Soto planea el segundo funeral en menos de un año, aseguran que no descansarán hasta hacerle justicia a su hijo.
“Era muy callado pero un chico muy bueno. Eso es lo que siempre voy recordar de él”, dijo Jennifer Soto.
Una vez concluyan los estudios forenses en Virginia, la familia comentó que piensa solicitar una autopsia privada en Baltimore, Maryland.
